¿Para qué sirve la regla?, por Natàlia Molina

¿Sabemos para qué sirve la regla? ¿Alguien se ha hecho esta pregunta con consciencia y a conciencia?

Esta pregunta parece obvia y casi absurda. Es posible que al leerlo pensaréis “¿y ésta qué me cuenta ahora? Pero en el fondo y para desgracia nuestra, las mujeres, sigo escuchando conversaciones y comentarios a este respecto bastante despectivos y agresivos hacia nosotras mismas. Y lo más triste de todo es escuchar a nuestras pre y adolescentes estirándose de los pelos cuando la regla hace acto de presencia en su vida por primera vez y también los lamentos y el rechazo que provoca cada mes la aparición de la regla. Pero asimismo, sigo escuchando y observando las caras de lamento de las madres de estas mismas jóvenes. Caras que denotan que “una maldición ha caído sobre la vida de sus hijas”. ¿Qué pasó, dónde perdimos el eslabón que nos conectaba a nosotras, a nuestro interior? Ya ni se sabe, porque nadie recuerda ya cuando antiguamente se hacía una fiesta para celebrar la llegada de la primera menstruación y esta constituía una Iniciación para esta joven, que más allá de que ya pudiera ser apta para concebir hijos y perpetuar la especie, para ella constituía un momento especial en su vida, ya que sabía que a partir de entonces podría conectarse a la luna, a sus fases y con ello abrirse a los dones que su sabiduría interior femenina guardada en su útero estaba lista para serle entregada… ¿dónde quedó eso? Si, ya sé que parece una fábula o un cuento de ciencia ficción… Es más, ¿sabemos el significado de la palabra Iniciación?

Pero sin ponernos tan místicas, es cierto que toda esta información yace en el interior de nuestro útero esperando que algún día despertemos a la sabiduría que nos brinda tener la regla y todo lo que nuestro ciclo mensual/menstrual nos puede ayudar en nuestra vida cotidiana como por ejemplo el mejor momento para prepararnos un examen, una reunión, sentir si es momento de quedarnos en casa con la manta y la taza de té leyendo un libro, o salir a bailar y volvernos locas de pasión. Si chicas, como lo oís, la regla, nuestro ciclo menstrual también nos brinda y nos enseña cuáles son los momentos de mayor creatividad y lucidez a lo largo del mes para las manualidades , pensar, escribir, cocinar, callar… ya sea en la oficina, en el instituto o en casa… ¿alguien sabía todo esto? Si, ya sé y por suerte, que muchas de nosotras sabemos algo y mucho más, no todas estamos a oscuras, pero como bien decía al principio, la gran mayoría nuestras jóvenes adolescentes no tienen ningún referente del potencial que yace en nuestro interior ya que muchas de las mujeres que tienen a su alrededor no tienen conciencia de todo esto. Así pues, lo único que han aprendido a hacer es a quejarse, lamentarse y maldecir “este momento del mes”, y sin saberlo constituye una desvalorización hacia nuestra esencia, nuestra mujer y nuestra persona que queda grabada en nuestro subconsciente y puede conllevar posteriormente a problemas de relaciones con el entorno, y con la pareja.

Por todo esto chicas… ¿no sería hora de qué empezáramos a cambiar esta información, esta actitud hacia nosotras y hacia un hecho que nos acompañará durante los años fértiles de nuestra vida, y que son muchos, y le saquemos el máximo de partido posible? ¿Os parece qué vayamos un poco más allá y empecemos por observarnos, sentirnos… qué nos pasa durante la regla y el resto del mes en nuestras vidas y descubrir a través de ella quiénes somos y todo lo que podemos ser para qué nuestra vida más próspera y feliz o al menos más llevadera y menos dolorosa durante esos días?

Ahí dejo esta reflexión para que cada una la medite en su interior. Yo me despido con un abrazo y agradeceros el tiempo que habéis dedicado a leer este artículo que al fin y al cabo es en beneficio de tod@s.

¡Hasta pronto! Espero que hayáis disfrutado con su lectura.